Son gusanos que viven en los intestinos, pero que en ocasiones continúan
vivos una vez son expulsados mediante las heces.
Una pareja de Canadá decidió irse de vacaciones a Punta Cana, República Dominicana. Tras pasar unos días estupendos en las playas del Caribe, la pareja empezó a experimentar una inflamación exagerada en sus pies. Ninguno de ellos podía ponerse los zapatos e inlcuso necesitaron usar muletas para poder caminar.
Los afectados, Eddie Zytner y Katie Stephens, decidieron acudir al médico
cuando en la piel de sus pies empezaron a aparecer cicatrices y ampollas. Al
llegar al hospital los médicos examinaron a la pareja y concluyeron que
sufrían una enfermadad provocada por la larva migrans cutánea, popularmente
conocidos como gusanos intestinales.
Normalmente estos parásitos viven en los intestinos de los animales o
personas infectadas, pero en ocasiones sobreviven en las heces de los mismos
animales. Según los médicos, lo que pudo ocurrir es que la pareja se
contagiara con huevos del parásito mientras caminaban por alguna playa o
jardín descalzos.
Las larvas de los gusanos empezaron a penetrar la piel dejando esas huellas
curvadas y causando una gran inflamación. Finalmente se encuentran
recuperados tras una semana de tratamiento.
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