Hay una especie de “instinto” secreto que los humanos tenemos para
exprimir las espinillas, especialmente aquellas que aparecen en la nariz.
Pero existen personas a las que ese instinto simplemente no se les
desarrolla.
El médico responsable de la extracción, comentó en la descripción del
video que el paciente llegó a consulta con una “mina de oro de puntos
negros, raros y extremadamente grandes” sobre su cuerpo. Afirmó también
que estos barros fueron extraídos y uno de ellos, de tan grandes, rodó y
cayó al suelo.
Las imágenes también dan testimonio de los enormes hoyos que quedan luego de la extracción. Se hicieron varios intentos de removerlos utilizando las manos, pero en este caso el método resultó completamente inútil.
¿Qué son en realidad estos barros y espinillas?
Básicamente se trata de poros tapados con una enorme cantidad de ácidos
grasos (grasa, también conocida como sebo). De forma frecuente, la
acumulación ocurre debido a problemas con la queratina superficial de
nuestra piel que impide la liberación adecuada de este sebo a través de
los poros.
Los puntos negros observables sobre la superficie de la nariz son un
resultado de la exposición al sol y también de la oxidación, es decir,
una reacción entre estos estos ácidos grasos y proteínas con el oxígeno
presente en el aire.
Cuando los poros se ven repletos de una gran cantidad de grasa y con una
“capucha” negra, las bacterias como el Propionibacterium acnés o un ácaro
llamado Demodex folliculorum, pueden encontrar un ambiente propicio para
su intensa proliferación, empeorando la situación de los barros.
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